Vea la introducción de este blog en el siguiente enlace:
https://limpieza-psico-fisica.blogspot.com/2019/01/metodos-de-limpieza-interna-y.html
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LIMPIEZA INTESTINAL
COMPLETA
Y PROFUNDA
MÉTODO
NATURAL – TÉCNICA YÓGUICA
En Yoga, este método de limpieza de los intestinos se llama:
‘Shank prakshalana’ o ‘Varisara’
Decidí hacer este aporte en PDF sobre este
método, después de practicar en mi propio cuerpo el lavaje intestinal completo
según el método yógico. Quien esto escribe ya había realizado, en años
anteriores, limpieza colónica con otros métodos, como por ejemplo con la pera
de goma. El problema con esta técnica es que con la pera se introduce el agua
por vía rectal y solo se puede limpiar de esta manera una parte del intestino
grueso (colon descendente cuanto mucho) quedando las otras partes sin irrigar
porque es insuficiente la cantidad de agua que de esta manera puede
introducirse. Por el método de irrigación (utilizando un irrigador con
manguera) puede introducirse más agua, y existen lavajes intestinales
controlados por profesionales que son buenos y efectivos; pero estoy convencido
que el método yóguico (shank prakshalana)
es, por lejos, el mejor y más eficaz, ya que quien lo efectúa en su cuerpo no
debe acudir a ningún instituto para un lavaje por irrigación controlada, que
son costosos, y además esta técnica se puede efectuar mensualmente, o, al menos
2 veces al año en la propia casa de quien se decide a efectuarla, y es uno
mismo quien controla hasta qué punto desea profundizar en la limpieza, mientras
procede con el método. Además, en este método ‘el agua’ para la limpieza
intestinal no se introduce por el ano, sino por vía oral, lo cual es más
natural, facilita el método y lo hace menos incómodo.
En mi primera experiencia con este
método sentí una liberación interna, física y psíquica, que enseguida me hizo
recapacitar sobre la importancia que tiene un lavaje completo de los intestinos
(delgado y grueso, en toda su extensión). Al observar y estudiar la técnica y
sus pasos, vino a mi mente el pensamiento “si podría efectuarlo o si tal vez en
mi cuerpo este método podría fracasar”…, ya que no conocía a nadie en persona
directamente que lo hubiese realizado con éxito; solo estaba mi intención y el
estudio que estaba haciendo del método a través del excelente libro “Perfecciono
mi Yoga” de André Van Lysebeth. En Internet aparecían algunas
referencias al método, pero lo más completo en cuanto a explicación estaba en
el libro recién citado.
Sin embargo, como me caracterizo por
ser audaz en lo que respecta a practicar nuevas técnicas de purificación, puse
en práctica este método y el resultado fue excelente!!! Al iniciar el lavaje, después de los
primeros 6 vasos de agua salada y de los ejercicios (que se explicarán a
continuación) aún no se producía la primera evacuación, por lo cual tuve que
insistir en los ejercicios del método (shank
prakshalana) y después de efectuar unas cuantas rondas de los ejercicios,
entonces sí, ocurrió la primera evacuación y, a partir de allí, el método
prosiguió con más de 2 docenas de evacuaciones a lo largo de casi 2 horas,
hasta que el agua que iba siendo evacuada se iba poniendo casi trasparente y
sin ningún desecho sólido, solo agua clara de una coloración amarillo tenue, y
sin ningún olor.
El método consiste, en resumen
(luego será explicado paso a paso), en ir tomando agua caliente con sal
(caliente como se toma un caldo) de a vasos, y, entre vaso y vaso de agua hay
que efectuar una serie de ejercicios corporales simples, cuya funcionalidad es
1°) “abrir el píloro” del estómago para que el agua ingrese al intestino
delgado y 2°) que el agua viaje fácilmente
por todo el recorrido de los intestinos hasta el recto. Los ejercicios
facilitan estos dos procesos, y funciona muy bien.
El agua debe ser salada para que se
abra el píloro y entre a los intestinos, porque si el agua se ingiriese pura,
sin sal, el píloro permanecería cerrado y el agua buscaría la vía de escape a
través de los riñones y el sistema urinario, y esto último no es lo que se
busca… Lo que deseamos es que el agua ingrese a los intestinos para una
profunda limpieza, y la sal facilita esto.
He escuchado, y pude comprobar con
mi propia experiencia, que en muchos casos las personas que realizan un lavaje
de intestinos (y más si es profundo y completo) experimentan sentirse más
‘livianos’, liberados y con un cambio en positivo del humor.
¿Por qué se puede sentir esa sensación de
bienestar y hasta de cambio del ánimo al hacer una limpieza intestinal profunda
y completa…?
A esta pregunta se puede responder
desde dos ángulos: el exotérico,
objetivo u externo; y el esotérico o
interno.
Respuesta
exotérica: Porque en las paredes del intestino grueso,
principalmente, se suelen acumular alimentos que quedan alojados en las
rugosidades del intestino, especialmente en las zonas en donde se presenta una
curva en su recorrido, que son: el ciego, el ángulo superior derecho del
hígado, el ángulo a la altura del páncreas (a la izquierda), el tracto
sigmoideo, y el recto. Estas zonas son las que, según estudios médicos, suele
haber más casos de cáncer intestinal.
En todo el intestino grueso y
principalmente en esas zonas de curvas intestinales se generan costras de
sedimentos alimenticios, que poco a poco se van incrustando en los intersticios
intestinales y jamás son eliminados. Estas acumulaciones orgánicas entran en
putrefacción y son un foco de toxinas que, con el paso de los años, van
contaminando todo el organismo, porque las toxinas acumuladas en los intestinos
pasan al torrente sanguíneo y de este a las células de los tejidos de los
órganos. Esto congestiona a las células, las cuales no pueden excretar bien sus
propios desechos hacia la sangre venosa por estar sobrecargadas de toxinas, lo
que produce el envejecimiento celular acelerado. Esto, dicho apresuradamente,
‘envejece al hombre’ y, con el tiempo, le pueden ocasionar trastornos de salud.
Un intestino sucio y sin cuidado puede ocasionar problemas en el hígado
(cálculos de hígado y vesícula, entre otros tantos problemas), en los riñones
(cólicos, cálculos), en el sistema nervioso (insomnio, depresión,
irritabilidad), en las piernas (estagnaciones
sanguíneas que terminan en várices), en el colon (hemorroides y cáncer), en la
sangre (anemia y diversas afecciones), en la piel (erupciones diversas porque
las toxinas buscan salir), etc.
El estreñimiento es un estado en el
cual el colon no está limpio y está bastante taponado de materia orgánica
añeja, que son costras de materias fecales; pero el ir al baño todos los días
no significa necesariamente que no haya estreñimiento y menos aún que el
intestino esté en buenas condiciones. Así que la limpieza intestinal es
recomendada para todos los seres humanos, no solamente para los estreñidos.
Respuesta
esotérica: Desde el punto de vista metafísico o suprafísico, toda la
zona del vientre y estómago está asociada a las emociones humanas. En esta zona
del cuerpo humano se encuentran dos chakras: el sexual (chakra 2) y el
umbilical (chakra 3). Las energías del psiquismo inferior humano se mueven en
esta zona del cuerpo, por lo tanto un buen lavaje intestinal puede barrer con
estagnaciones energéticas en esta zona y limpiar el cuerpo energético-pránico
(etérico) de cargas psíquicas añejas generadas en esos niveles. Una vida llena
de apegos afectivos, de relaciones humanas complicadas (celos, envidia,
desengaños, odios y rencores, etc.) producen suciedad astral en el cuerpo
pránico, especialmente en el vientre, y esto se puede limpiar con algunos
lavados intestinales completos, claro está, si se hace con consciencia de
“limpieza psíquica”, no tan solo física.
Para que la limpieza tenga alcance
psíquico muy efectivo, al agua caliente con sal, antes de comenzar a ingerirla,
hay que magnetizarla con oraciones, Reiki, bendiciones, invocando al gran Deva
(Ángel) del agua, etc., como cada cual sepa hacerlo. Luego proceder paso a paso
como se explica en el método. El resultado
será, no solo una limpieza material objetiva de los intestinos, con todo
el beneficio que ello trae, sino además una limpieza energética a nivel de los
cuerpos materiales sutiles del hombre (etérico, astral y mental inferior).
En síntesis: La sensación de
sentirse más liviano y de buen ánimo emocional y con despejamiento mental
después de una limpieza intestinal profunda es, por lo tanto, debido a una
combinación de ambos factores, el exotérico y el esotérico.
VAMOS AL MÉTODO
Primero, las contraindicaciones:
Deben abstenerse de realizar este
método, los que sufren úlcera de estómago; afecciones intestinales graves o
cáncer intestinal; y los que sufren diarrea crónica, colitis pronunciada (hasta
que se normalicen, entonces si pueden efectuar el método).
Las personas que quieran efectuar el
método deben intentar realizar los ejercicios antes de intentar comenzar con el
lavaje, para ver si pueden bien con los mismos, ya que estos deben efectuarse
en el lavaje intestinal durante más de 1 hora, y el cuerpo debe poder resistir
bien los ejercicios. Estos ejercicios no son complicados, pero dependerá del
estado físico de cada persona. Tomar en cuenta este punto.
Preparativos:
Elegir un día en el cual se pueda
estar libre de actividades. Esto suele ser, por ejemplo, un domingo, que suele
ser día para el descanso o la recreación. Si se vive con otras personas en la
casa, antes de disponerse a realizar el método poner de sobreaviso a los demás,
para que sepan que, durante algo más de 1 hora, el baño estará ocupado, ya que
las evacuaciones durante la limpieza intestinal, después de la primera
evacuación, se producen con espacios de tan solo minutos, y sería
contraproducente que otra persona ocupase el baño por 20 minutos o más dejando
esperar al que lo necesita imperiosamente porque está en medio del lavaje
interno… Si en la casa hay dos baños…, problema solucionado.
El momento más oportuno para hacer
el ‘Gran Lavaje’ es a la mañana, en ayunas.
El día de la limpieza (y
preferentemente también el día posterior), no hacer ejercicios físicos rudos ni
asanas.
A continuación veremos “los pasos”
del método, y, seguidamente se explican “los ejercicios” que forman parte
crucial del método.
Los pasos:
1.
Calentar
agua salada a razón de 5 a 6 gramos de sal por litro (una cucharadita de postre
x litro). Hay que comenzar con, por lo menos, 2 litros de agua que
alcanzarán para un lavaje de 6 a 8 vasos, pero hay que tomar en cuenta que una
limpieza más profunda puede llevar varios litros más… (En mi caso, en el primer
lavaje intestinal con este método llegué a utilizar 6 litros de agua mineral,
lo que equivalió a 19 vasos bien llenos bebidos a lo largo de 2 horas. En mi proceso iba calentando el agua con sal
cada dos litros, porque veía, por el aspecto de las evacuaciones, que la
limpieza debía proseguir hasta conseguir que el agua expulsada fuera
transparente).
2.
Beber
un vaso del agua caliente salada previamente preparada.
3.
Efectuar
un ciclo completo de los movimientos (que se describirán luego).
4.
Beber
un segundo vaso de agua y realizar nuevamente los ejercicios.
5.
Continuar
así hasta haber bebido 6 vasos.
6.
Repetir
los ejercicios (movimientos) varias veces hasta que se sienta la más leve necesidad
de evacuar, e ir al escusado.
7.
Luego
de la primera evacuación, beber un vaso de agua y repetir los movimientos.
Usted sentirá, en algún momento de los movimientos que necesita ir al escusado
otra vez.
8.
Luego
de evacuar por 2° vez, beba otro vaso de agua y realice otra vez los
movimientos. Prosiga así: “agua-ejercicios-evacuación”, hasta que usted sienta
que el agua ya sale sin sedimentos y limpia.
9.
Finalice
el lavaje dejando de tomar el agua salada, tras lo
cual usted ira varias veces más al escusado para que se termine de evacuar el
agua ingerida.
10. Importante:
La primera comida debe efectuarse entre media hora y 1 hora después del
último vaso de agua bebido. El alimento debe ser arroz blanco (sin
cascarilla, es decir, no integral) bien hervido y cocido, o pasta, con
mantequilla o aceite. Se puede sazonar con queso de rallar. Antes de esta
primera comida, no hay que beber agua pura, sin sal. Resistir la sed hasta
después de esta primera comida. Después ya se puede tomar agua normalmente.
Para los que sufren de
estreñimiento, este método se puede efectuar con tan solo 6 vasos de agua, para
lograr la primera evacuación. Pero en tal caso el objetivo no sería realizar
una limpieza profunda, sino vencer el estreñimiento. Para lograr la limpieza
profunda de los intestinos, serán necesarios más de 10 vasos de agua durante
todo el ejercicio. La cantidad de vasos dependerá de cada organismo, de las
incrustaciones que pueda haber en los intestinos y del resultado que cada cual
desee obtener. Se dice que los yoguis siguen con el ejercicio
“agua-movimientos-escusado” hasta que el agua expelida por el recto es tan
clara y transparente como la que ingresó por la boca.